SOLO TENGO...

¿Recuerdas tu llegada? Llenaste de color el expositor e hiciste añicos la rutina existente, dando una especial luz a mi vida.

Ya se que, pertenezco a una familia de pináceas, de hojas perenne y del grupo de las coníferas y como mayor defecto, soy nudoso; pero eso no es óbice para que, mi corazoncito semiresinoso, de delgadas fibras, lata solamente por y para ti.

Tú eres de nogal, toda una noble; aunque, a veces por tu dureza, con la que afectas de lleno a mi hendibilidad; me recuerdas más a la madera de olivo.

No te dejes embaucar por maderas blandas, fáciles de trabajar, ligeras y súper sensibles a los arañazos y los golpes; que en su conjunto, se traduce en una escasa, por no decir nula, resistencia.

Tus particulares veteados, unidos a los míos, nos pueden llevar a obtener, excelentes contrachapados y tener así, listones, tablas, aglomerados, chapas y listoncillos; todos ellos de una gran resistencia; confirmando con ello, la perfecta unión de nuestras vidas y mucho más.

Se, a ciencia cierta que, como pareja, tenemos futuro; me lo dicen los cientos de virutas, que revolotean en mi estomago, cada vez que te miro.

Por eso, y otras cosas que tu sabes.

Solo tengo…ojitos para ti.