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jueves, 6 de septiembre de 2012
FUERA DE CARTA
Ordenadamente, nos fuimos acomodando en las mesas de aquel viejo restaurante del barrio de Charlottenburg; con la intención de saborear, el tan famoso codillo berlinés.
Nada que pedir, salvo las bebidas; todo estaba organizado.
Comenzamos con un particular gazpacho, que a duras penas se dejaba comer; dejando la mayoría de nosotros, gran parte del mejunje. Vistos los resultados; recelosos e impacientes, esperamos el plato fuerte.
Con parsimonia estudiada, un par de camareros entrados en años; fueron sirviendo tan popular majar, a la vez que, quienes lo iban probando, mostraban claros signos de desagrado. Una carne seca, muy seca, pegada a un negro hueso y rodeada de papitas fritas-frías, espera ser sustituida por un postre.
Ante tal situación, intentas relajarte, estudiando la decoración del recinto, deteniendo la mirada en una ventana donde, a través del cristal, una pareja de adolescentes, se funden en un fresco, suave y cariñoso beso.
Lo más tierno que vi en aquel restaurante; por supuesto, fuera de carta.
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Y lo deberian haber incluido, ya que no hay nada que nos haga anhelar mas que lo que esta fuera de carta, lo que de verdad nos hace vibrar. Precioso Edward y preciso. Bsss
ResponderEliminarPensándolo bien quizas no me arrepienta tanto de no haber probado el codillo berlinés.. aunque si traía este extra creo que igual hubiera valido la pena. Excelente entrada Edward. Bs.
ResponderEliminarMuy buena foto, queda muy bien el desaturado selectivo que le has dado, lastima que no pudieras comer bien, pero quedate con la imagen captada.
ResponderEliminarSaludos.
Bonita historia que hace que te lleves de un sitio nefasto para comer un buen recuerdo.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracioso que lo más interesante no estuviera sólo fuera de carta, sino fuera del restaurante también. Saludos y gracias por la bienvenida.
ResponderEliminarYa sé lo que no hay que hacer al ir a Berlín: ir más por libre que organizado. Y mirar por las ventanas de los restaurantes, siempre se lleva uno sorpresas.
ResponderEliminarSaludos.
Estaba paseando por tu exposicion, son impresionantes, que he disfrutado mucho de ver las fotografias de mis compañeros de blogeros :)
ResponderEliminarFelicidades por los detalles de fotografia!
Mucha ternura. Muy buena captura.
ResponderEliminarSalu2
Y en tu "barrido" te acercastes a lo más inesperado, a la sorpresa...
ResponderEliminarSaludos
Me gusta mucho el momento que has captado..."fuera de carta"! Saludos.
ResponderEliminarLindo es el amor...Lástima que dure tan poquito :-)...Has captado un momento muy hermoso...Ellos cierran los ojos y creen que nadie los ve...
ResponderEliminarYo hago lo mismo cuando fotografío...Me escondo tras la mirilla de la cámara y creo que nadie me ve...Lo cierto es que yo desconecto del mundo y solo veo a través de la mirilla...Ellos solo se ven a ellos mismos...y eso es tremendamente HERMOSO...Esas cosas son las que nos hacen VIBRAR.
Si la comida hubiese estado apetecible no hubieses visto tampoco tú :-)y nos lo hubiésemos perdido todos...
Buen desaturado selectivo
Abrazotes
Noemí
¡Qué indiscreto eres!, ¡Mirón!, ¡Eso no se hace!, ¡Espiar sin piedad a unos jóvenes que disfrutan de un momentito de ... no se qué!
ResponderEliminarPero, ¡Qué bonito el amor!, ¡Qué tierna imagen!
Besitos Dulces.
Pero no está mal lo que te llevaste. Quien sabe si pese a todo, integraban ( ellos ) la plantilla del restaurante y consistía en no irse sin nada.
ResponderEliminarSi la comida hubiera sido otra, quien sabe si se te hubiera escapado el instante. Igual, sopesando, mereció la pena.
Saludos.
No me gusta, no me gusta nada eh. Yo aquí en Londres pasando hambre y echando de menos a mi novia y tú aquí con tus frescas, suaves y cariñosas historias de amor, gazpacho y codillo.
ResponderEliminarAún así te pondré un positivo por tu agilidad con la cámara. Como decía mi abuelo: Un profesional siempre tiene el dedo en el disparador aún cuando la comida no es de calidad (en realidad nunca dijo eso, pero le da más fuerza a la frase).
Un abrazazo amigo. Esperamos con impaciencia tu siguiente historia :)
Hombre ya es algo!!, al menos compensaste la comida. Pues es una pena porque el codillo lo bordan. De todas maneras mola Berlín ¿no?
ResponderEliminarun abrazo
Bien vista y bien trabajada. ¡Que lo incluyan en la carta YA! :)
ResponderEliminarPues es una lástima que esté fuera de la carta... Qué ternura, ay, el amor adolescente. Muy buena captura.
ResponderEliminarUn beso,
Margarita
Buen momento captaste !! y el codillo... siempre puedes intentarlo el verano que viene
ResponderEliminarun abrazo
Qué manera tan bonito de contarlo...
ResponderEliminarAbrazos y buen fin de semana
Magnifica imagen... Magnificas palabras...
ResponderEliminarMe gusto mucho, amigo
Pues yo me quedo con el momento, lástima no fuese el colofón a un buen menú.
ResponderEliminarSaludos
Me encanta! Saludos
ResponderEliminarVicco ♥
Sígueme: http://viccoqueta.blogspot.mx/
http://pdelagalaporragas.blogspot.mx/
Espléndido, si no fuera... por un pequeñíto detalle: el ABUSO de los "puntoycomas"; creo que, en la gran mayoría de los casos, no están justificados e interrumpen el "hilo". Deberían ser sustituidos por "comas" puras y duras.
ResponderEliminarTodo esto dicho sea sin acritud, y desde el cariño...
Estupenda fotografía y atractivo relato...enhorabuena!!!
ResponderEliminarSaludos!!! ;)